18 de enero de 2012

Y, al final, el ajuste no sirvió para nada

En el día de ayer, nos enteramos de una noticia que será grave para la economía global y la local: la agencia Fitch indicaba que Grecia no podría cumplir sus compromisos financieros para marzo, por lo que entraría en default.

El tema nos toca de forma evidente: una crisis global solo conduce al deterioro económico de todos los países, pero a lo que me voy a referir es, más bien, a cómo esto fue tan solo una consecuencia anunciada desde hace tiempo.

Es curioso que Fitch, como otras calificadoras de riesgo, rechazaran la intervención de la Unión Europea en el mercado bancario para reducir la deuda del país helénico de forma voluntaria (léase, un semi-default acordado con Grecia del 50%) y que, al mismo tiempo, apoyaran las medidas de ajuste que violentamente dañan la economía de naciones que se encuentran en ésta situación de deuda soberana.

Es decir, estas agencias parecen oponerse a cualquier tipo de remedio para las economías endeudadas, y encima ahora vienen a decir que, de todos modos, Grecia entrará en default. Ahora, ¿cómo no previnieron esto hace años? ¿La deuda griega se redujo y, de todos modos entrarán en default? ¿Y si no hubiera habido quita voluntaria de deuda?

Este “chistesito” (pues reír es lo único que queda ante estas circunstancias) termina por demostrar que, en verdad, la solución al asunto era siempre rehusarse a pagar. El argumento en contra de esta medida era que, si en 2008 Grecia, España e Irlanda entraban en default, habría crisis global. Pero yo me pregunto, ¿entonces lo del 2008, 2009 y 2011 qué fue? ¿El otoño de la economía?

Europa tiene más de 20 millones de desempleados, la ayuda estatal se ve recortada por los constantes ajustes y parece que los que ganan, al final, siguen siendo los mismos. No se discute quitar intereses a la deuda, no se discute un plan de reactivación económica. Lo único de lo que se habla es de cómo se recorta el presupuesto para que el dinero de los griegos, españoles, italianos e irlandeses vayan a los bancos de Francia y Alemania.

Es inclusive más ofensivo enterarse de la letra chica que algunos de los rescates a Grecia tenían: no solo instaban al país a ajustar para recibirlos, sino que los forzaban a hacer compras ridículas, como destinar millones de euros a aviones militares hechos en Alemania.

Es sorprendente el nivel de colonialismo económico al que se ha llegado en Europa, y que ahora sus viejos aliados (las calificadoras de riesgo que tanto ruido hicieron por el default argentino y las renegociaciones de deuda de los últimos 8 años) se vuelvan en su contra, demostrando que la única solución estuvo siempre en frente suyo.

Ante esto pregunto, cómo un pueblo tan culto (presuntamente, a partir ahora habrá que poner comillas a todo se ve) pueda ser tan políticamente necio. En Italia aplauden que el nuevo Primer Minstro, el tecnócrata Mario Monti, haya renunciado a su sueldo. Pero nada dicen al ver que, al mismo tiempo, llena su gabinete de banqueros y magnates financieros que son los que más ventaja toman de esta situación.

Para ponerlo bien claro: ¿quién se creen que compra los servicios que los estados privatizan? ¿Quiénes son los inversores par excellence si no son los corredores de bolsa y los banqueros, las personas que aún tienen dinero? Capaz debería reformular mi título y poner “sirvió a las personas que se benefician con los ajustes, pues reciben el dinero que se recorta a través de los bonos y las deudas de los países en crisis”.


Italia ha privatizado hasta las visitas guiadas del Coliseo, pero por lo menos su Primer Ministro no cobra un sueldo de 60 mil euros al mes. ¡Ey! ¡Ya los veo saliendo del momento difícil, ragazzi!

Esta inocencia política la vemos presente también en España, donde, por algún motivo, el pueblo pensó que la derecha (representada por el Partido Popular, de Mariano Rajoy) iba a ajustar menos que el “socialismo” del PSOE (!!!!). También en el movimiento de indignados, que bien ha servido para alzar la conciencia sobre los problemas de la juventud y las consecuencias de los recortes presupuestarios, pero no se ha canalizado en ningún tipo de propuesta política que, al menos, pida que se tomen distintas medidas.

Los reclamos siguen siendo reducir los costos de la política, ajustar otras cosas, pero seguir ajustando. ¿De dónde saldrá el gobierno que se de cuenta que el gasto público es, en verdad, una fuertísima inversión económica, que es insertar dinero en los mercados moribundos que generan más desempleo? ¿De dónde saldrá el gobierno que indique que, si no hay dinero, es el sector privado el que tiene que aportar, por un motivo ideológico o, si piensa distinto, por su propio bienestar económico?


Resulta, entonces, que los ajustes no sirvieron para nada, que el default bien puede ser una realidad y que no proviene de una conciencia de lucha, sino de una circunstancia financiera. Cómo evolucionará la situación, no lo sabemos, pero esperemos que traiga un poco de luz en el oscurantismo económico que hoy recorre Europa.

1 comentario:

  1. Justo vi este fin de semana el programa de Dialogos con Laclau con Stuart Hall un sociologo jamaiquino que vive en Inglaterra y todo lo que mencionas esta perfectamente claro y logico desde la hegemonia actual del cañpitalismo como neoliberal , destro de esa forma es inconcebible en el no pago , y lo mas destacable para mi que decia es la evolucio epocal del sistema capitalista comohabia llevado a que fuerzas de la socialdemocracia como el laborismo que por ejemplo en la epoca de Tatcher se oponia al neoliberalismo pero a lo largo del tiempo se convierte en el otro partido del capital como ha pasado con todas las socialdemocracias . El decia que e obvio que el neoliberalismo no es la unica forma exclusiva del capitalismo , pero hablando en sentido gramsciano es el neoliberalismo la unica forma actual del capitalismo que puede ser hegemonica o hegemonizar el proceso .

    Saludos-.

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