En Noruega, un joven llamado Anders Breivik, que ha estado en grupos de neo nazis y llama a aniquilar al marxismo cultural, al multiculturalismo y al Islam, asesinó a 93 personas inocentes. Esto debe ser entendido dentro del contexto social, político y económico actual de Europa y no como un hecho aislado. Si bien no pretendemos establecer causalidades ni consecuencias, sí queremos remarcar ciertos fenómenos para tener cuenta y que definitivamente no son para minimizar.
Empecemos por hacer un análisis de cuestiones económicas, para luego pasar a las consecuencias socio-políticas.
Desde el 2008, una crisis de dimensiones desproporcionales ha abatido tanto a Estados Unidos como a Europa. La ola de protestas sociales en el Viejo Continente se ha desencadenado debido a la voluntad de los gobiernos de aplicar medidas de ajuste para poder enfrentar su déficit económico. Fue España primero, Grecia hace unos meses y seguirán Italia y quizás otros involucrados. Es así que la imagen que la sociedad europea se hace de sus líderes viene en un constante declive y en parte porque es cierto que el éxito político de un líder está estrechamente ligado al éxito económico de su gestión. No podríamos entender el surgimiento movimientos de ultra-derecha sin esta introducción, por eso ahora detallaremos algunas consecuencias de la debilidad de los gobiernos de turno y de la creciente crisis.
A partir de allí empezaron a generar consenso en la sociedad partidos políticos extremistas, que usan para su campaña consignas anti-inmigración y xenófobas. Esto se puede explicar porque debido a la crisis y a la falta de puestos de trabajo, los políticos juegan con las emociones para ganar votos y para ello buscan chivos expiatorios, que encuentran en los inmigrantes. Esto no es un caso particular de Europa, sucede en todo el Mundo.
Para citar algunos ejemplos tenemos al Partido del Progreso en Noruega que es de la ultra-derecha y que cuenta con la adhesión de parte de la población de los países nórdicos, al Partido de los Auténticos Finlandeses que su nombre describe muy bien, los Demócratas de Suecia que con una plataforma totalmente anti inmigratoria obtuvieron una buena performance en las urnas y otros que son cercanos a los gobiernos de turno como es el caso de Dinamarca con el Partido Popular Danés y que cree que la inmigración viene a destruir su cultura y su origen.
De a poco se van sumando otros partidos que tienen mayor influencia, como en Italia ocurre con la Liga del Norte que participa en políticas gubernamentales, o países como Suiza, Inglaterra u Holanda. En este último, uno de los líderes de la tercera fuerza política ha declarado que “La inmigración tiene un enorme impacto económico. Creemos que cortar la inmigración por razones económicas debería ser parte de la campaña”.
Principales Organizaciones No Gubernamentales de Europa ya se han mostrado preocupadas por el avance de esta tendencia. Así el Movimiento Contra el Racismo y por la Amistad de los Pueblos (MRAP) declaró “En toda Europa, los partidos populistas y de extrema derecha tienen una fuerte responsabilidad en el clima de deterioro que pesa en todo el continente y que se materializa en estos hechos” refiriéndose al atentado. Si bien los partidos de derecha tratan de desvincularse de estas acciones para no perder su prestigio político, es cierto que su ideología contribuye a la formación caracterológica de muchos individuos y no es menor resaltar que muchos de ellos se desvinculan de estos partidos para unirse a otros más extremistas y pragmáticos.
Además la puja ya no tiene que ver tanto con rasgos de política social y económica como el libre comercio, la Unión Europea y el sistema social, sino que la discusión ocurre más entre grupos nacionalistas y otros que apoyan la globalización.
Pero aún queda un tercer factor que preocupa a los europeos en general, y es el avance el islamismo proveniente de Medio Oriente a través de la inmigración. Existe la creencia de que su demografía creciente en suelo occidental va a construir también un poder creciente que pretende dominar al mundo. Esto es constatable y ya se habla de EURABIA (ver video) y la Iglesia Católica incluso se ha pronunciado preocupada por el número de mezquitas que se asientan en regiones en donde su religión ha sido dominante por siglos.
Si hay un pensamiento que viene a nuestra mente, ese no es para nada favorable. La combinación de una crisis económica y sus consecuentes gobiernos cada vez más débiles para la sociedad civil, el surgimiento de un extremismo racista y xenófobo y el temor al avance de una ideología internacional se puede encontrar presente en la historia del siglo XX. La primera posguerra reunía características similares (crisis europea, gobiernos débiles al poder, violencia y sobre todo temor al comunismo) y ya sabemos cómo termino esa historia.
Aclaración para algún lector escéptico. Lo que estamos diciendo no es que se puede desencadenar un proceso similar al ocurrido en el Tercer Reich, sin embargo creemos que es necesario que se produzca un pensamiento crítico y que no volvamos a subestimar, como ha ocurrido con el nazismo o el fascismo, a ideologías potencialmente peligrosas. Cualquier ciudadano puede ser víctima de un engaño, más teniendo en cuenta los eventos anteriormente explicados. Y ahora nos damos cuenta de que el atentado no es un hecho aislado de un loco que un día decidió matar gente porque sí.
Fuentes
“La ultra-derecha amenaza Europa”, Diario EL País, de España.
“Ultra-derecha europea en entredicho tras masacre en Oslo”, Diario El Universal, De Venezuela.
Blog “Islamización de Europa”, de donde fue extraído el video.
“La iglesia católica debe afrontar en 2009 el avance del Islam” Blog MinutoDigital.com.
Video publicado por la BBC y que resume la ideología de Breivik
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